Senderismo
Los caminos de Celanova y la Sierra del Xurés

RUTA DO RUXIDOIRO
Comienza en la carretera de Sabucedo a San Vicente, en el cruce con la pista hacia el Mirador de O Briñal. Este hermoso recorrido circular transcurre por los bosques que rodean el río Ourille, alimentado por el arroyo de Vilariños y el regato de Nigueiroá, en su camino hacia el Arnoia.
El nombre de la ruta proviene del “rugir” de los bravos cauces fluviales y del sonido de las hojas secas bajo los pies, creando una experiencia única. El trayecto es tranquilo y de baja dificultad, ideal para disfrutar de la naturaleza. Incluye la aldea de San Vicente y paisajes encantadores, perfectos para los amantes del senderismo.
A TENER EN CUENTA:
Lleva ropa y calzado adecuado; los caminos pueden tener barro después de las lluvias.
Lleva agua suficiente, las fuentes pueden estar secas en verano.
ELEMENTOS DE INTERÉS:
- El Mirador de O Briñal, cercano al inicio de la Ruta do Ruxidoiro, ofrece una vista espectacular sobre el valle del río Ourille y las tierras de Celanova. Desde allí, los infinitos bosques se extienden hasta donde alcanza la vista, combinando naturaleza y tranquilidad. El mirador está equipado con un columpio, merendero y paneles informativos que enriquecen la experiencia.
- El paisaje a lo largo de la ruta destaca por los sotos de castaños centenarios, que alternan con inmensos bosques y bosques de ribera, creando un entorno de gran valor ecológico. Además, el recorrido permite descubrir la arquitectura tradicional de la zona: hórreos, molinos, fuentes, puentes antiguos y lavaderos, elementos que reflejan la vida y la historia de estas tierras.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS:
- La Mámoa de Mota Grande, a 1.250 metros de altitud, es un imponente túmulo funerario situado en la frontera entre Galicia y Portugal, parte del conjunto megalítico de la Portela do Pau en la Sierra del Leboreiro.
- La ermita de San Trocado destaca por su leyenda vinculada a un milagro de San Rosendo, siendo un lugar cargado de espiritualidad.
- El Castro de Ourille y su calzada romana permiten sumergirse en la historia prerromana y romana de la región, complementada por el campamento romano de A Cividá, que evidencia la presencia militar en la época.
- La Iglesia de San Pedro de Ourille, una joya arquitectónica, completa este fascinante viaje en el tiempo.


























